En los túneles mecanizados, las condiciones desfavorables del terreno y las rocas impiden regularmente un progreso rápido de los trabajos de avance. Al acercarse a las zonas de falla, pueden ocurrir fuertes entradas de agua, o caídas del terreno provocando cavidades ascendentes, hasta el punto de que la tuneladora (TBM) se puede llegar a bloquear o incluso a hundirse. Todos estos efectos provocan esas grandes demoras que llevan mucho tiempo en la obray, por lo tanto, son muy costosas y, por último, pero no por ello menos importante, los riesgos correspondientes para la seguridad en el trabajo que implican son las zonas de rocas sueltas con fuertes flujos, así como las lentes de arena llenas de agua y, por último, las cavernas ascendentes en las zonas de fallas y las cavernas kársticas.
Esas zonas de falla se pueden consolidar con pre-inyecciones con varios metros de antelación y así se prepara el terreno para seguir avanzando con las menores pérdias de tiempo y mejorando la seguridad. Estas inyecciones se llevan a cabo directamente a través de carriles de perforación especialmente creados en la rueda de corte de la TBM utilizando lanzas de inyección o tubos de HDPE.
En lugar de materiales de inyección cementosos, que además de un gran esfuerzo técnico y logístico en la obra también causan una considerable pérdida de tiempo debido a su muy lento tiempo de reacción, se recomiendan hoy en día inyecciones de polímeros especiales para sellar el agua y estabilizar el terreno especialmente desarrollados para este fin. Estos materiales ayudan a reducir al mínimo las pausas forzadas improductivas durante la conducción mecánica del túnel.
Otras ventajas de este método son, además de los requisitos extremadamente bajos de espacio y material en la cabeza de perforación, también el comportamiento de reacción de los respectivos materiales, que puede ser optimizado para el propósito respectivo. Esto evita que se requieran cantidades de materiales innecesariamente grandes, que si no se escogen correctamente pueden causar la elución o el flujo ineficaz y por lo tanto inútil del material de inyección.
Por supuesto, al seleccionar los materiales, siempre es importante llevar a cabo ensayos exhaustivos desde el punto de vista ambiental para poder excluir de manera fiable cualquier deterioro de las aguas subterráneas y otros efectos ambientales negativos desde el principio.
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